La creencia convencional es que la capacidad cognitiva del cerebro, incluidos el razonamiento, la memoria o la capacidad de concentración, se deteriora con la edad. De hecho, las medidas físicas muestran una cierta atrofia de su estructura y pérdida de volumen en muchas zonas del cerebro. Sin embargo, los nuevos descubrimientos en el estudio del cerebro muestran una idea opuesta y comienzan a plantear una visión alternativa.
Observando la actividad de cerebros de edad avanzada.
La neurociencia cognitiva, un campo de la psicología que incorpora métodos de la neurociencia, mide la actividad del cerebro para entender el pensamiento humano. Concretamente, estudia como el cerebro conforma el comportamiento humano relacionando las regiones que se activan en diferentes tareas, como, por ejemplo, para crear memorias precisas o el reconocimiento facial.
Al aplicar los métodos de la neurociencia cognitiva al estudio del envejecimiento se ha observado, de forma inesperada y contraria a la creencia anterior, que el cerebro mantiene su plasticidad a lo largo del tiempo, esto es, su capacidad para asignar diferentes áreas a distintas tareas. El estudio de neuroimágenes sugiere que el cerebro reorganiza y cambia con el paso del tiempo las zonas utilizadas y no necesariamente empeorando su funcionalidad.
Estas investigaciones utilizan métodos como las imágenes por resonancia magnética, que miden el flujo sanguíneo en las diferentes áreas del cerebro. Observando que ocurre durante una acción en particular, las neuroimágenes revelan patrones que cambian con la edad. Por ejemplo, los adultos de edad avanzada algunas veces utilizan ambos hemisferios, derecho e izquierdo, para realizar una tarea, mientras que los jóvenes utilizan solamente un hemisferio para la misma actividad. Del mismo modo, los adultos de edad avanza activan más la zona anterior del cerebro, mientras que los jóvenes activan más la parte posterior.
Los estudios del envejecimiento desde la perspectiva de la neurociencia cognitiva van de la mano de los avances en la comprensión de la neutrogénesis. Los neurocientíficos han descubierto que el crecimiento de nuevas neuronas pueden tener lugar a lo largo de toda la vida, no solamente durante la primera edad. Todavía se desconoce cual es la contribución de estas nuevas neuronas a los cambios en el cerebro con la edad. Pero existe evidencia de que el aprendizaje continuo y rodearse de entornos adecuados y estimulantes permiten la supervivencia de estas nuevas neuronas, permitiendo que intervengan en nuevas habilidades y en la mejora de la salud.
Estimulación externa
Una nueva línea de investigación en el envejecimiento del cerebro se basa en la neuroestimulación, técnicas que permiten la activación o desactivación temporal de ciertas regiones neuronales. Las dos tecnicas utilizadas son la neuroestimulación magnética transcraneal y la neuroestimulación craneal por corriente directa, ambas no invasivas y completamente seguras dentro de los márgenes de aplicación.
Estas técnicas permiten manipular la actividad del cerebro en un individuo sano. Otros métodos de la neurociencia activan y desactivan las neuronas mediante métodos farmacológicos o genéticos, siendo en ambos casos no aplicables en humanos. Sin embargo, las técnicas basadas en neuroimágenes permite visualizar la actividad de ciertas regiones del cerebro mientras se desarrollan determinados procesos cognitivos, permitiendo conocer si son o no críticas en dichos procesos.
La habilidad para manipular las regiones cerebrales, de forma temporal y segura, permite nuevos tipos de ensayos inviables hasta ahora. Por ejemplo, se observa que la estimulación del cortex frontal disminuye los errores en los test cognitivos. Cuando se pide a adultos de avanzada edad que den ejemplos de elementos dentro de diferentes categorías, estos tienden a cometer errores si son sometidos a la presión del tiempo de respuesta. Sin embargo, si su cortex frontal recibe estimulación directa transcraneal, sus resultados son similares a los de adultos más jóvenes.
La neuroestimulación resulta muy prometedora para una mejor comprensión del funcionamiento del cerebro en personas de edad avanzada, pero tiene también muchas limitaciones. La zona espacial afectada por la neuroestimulación no es muy precisa, de modo que no es posible acceder a regiones localizadas en zonas profundas del cerebro, lo cual resulta problemático sobre todo en el estudio de la memoria. Por otro lado, algunas personas se sienten incómodas cuando se estimula la parte frontal.
Con la edad no todo es decaimiento
Mucha de nuestra comprensión del cerebro en individuos de edad avanzada se centra fundamentalmente en el deterioro de las habilidades cognitivas. Pero existe cierta evidencia de que las habilidades sociales y emocionales se conservan muy bien con la edad. De hecho, las personas de edad avanzada parecen crear impresiones más acertadas de otros y regular mejor sus emociones que los más jóvenes.
Esto sugiere que las regiones cerebrales sobre las que recaen estas habilidades pueden no tienen la misma tendencia decadente que se asocia a las capacidades cognitivas. Estas áreas del cerebro pueden mostrar diferentes patrones, cambiando y reorganizándose con el tiempo. De este modo, enfatizar los aspectos personales y emocionales de la información, permite que esta sea mejor recordada por las personas mayores.
Ejercicios para el cerebro
La plasticidad de los cerebros de edad avanzada nos hace pensar que se podrían beneficiar de programas de entrenamiento o el aprendizaje de nuevas habilidades que resulten atractivas y produzcan la implicación personal. Por ejemplo, aprender a bailar o fotografía digital puede tener profundas implicaciones en las personas de edad avanzada. El ejercicio físico es también de gran beneficio para mantener las capacidades cerebrales, así como las actividades sociales. Sin embargo, el empleo de software con ejercicios tiene unos efectos relativamente menores.
En conclusión, las recientes investigaciones sugieren que el cerebro mantiene su plasticidad incluso en la edad avanzada. Queda mucho por conocer acerca de cómo se produce su adaptación con el paso del tiempo. Con suerte, estas investigaciones nos permitirán conocer mejores métodos para preservar la capacidad cognitiva del cerebro con la edad.
What do you think?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.