Ya sabemos que el gran enemigo de nuestro bienestar psíquico son los pensamientos negativos, pero quien nos iba a decir que están tan íntimamente ligados a los hábitos de sueño. Efectivamente, los investigadores Jacob Nota y Meredith Coles de la Universidad de Binghamton en EEUU nos dicen que acostarse pronto hace que nuestra mente sea más positiva.
Un buen descanso nocturno es tan necesario para la reparación física como psíquica. Los investigadores han encontrado que las personas que se acuestan tarde y quienes duermen en periodos cortos de tiempo tienden a repetir los pensamientos negativos en mayor medida que quienes tienen hábitos de sueño más regulares. Tanto acostarse tarde como el tiempo de sueño afectan a la persistencia de preocupaciones en la medida que no permitimos a nuestra psique desconectar.
Las personas que pasan por periodos de ansiedad tienden a repetir ideas pesimistas con muy poco control de los que sucede en su mente, al tiempo que se preocupan excesivamente por el futuro o recuerdan una y otra vez situaciones pasadas. La situación se agrava en patologías psicológicas tales como trastornos depresivos, obsesivo compulsivos o estrés post traumático. Al mismo tiempo, estas personas suelen tener asociados problemas de sueño.
Los investigadores señalan que simplemente acostarse pronto y evitar dormir durante el día mejora el estado psíquico, disminuyendo la persistencia de los pensamientos intrusivos y adquiriendo mayor control sobre el estado psíquico general. Al mismo tiempo, evitar la interrupción del sueño es igualmente importante para la correcta reparación psíquica.
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